«Be going to»: Cómo se forma y cuáles son sus usos

El be going to es una estructura muy utilizada en inglés para hablar del futuro. Es muy versátil y ayuda a comunicar con claridad situaciones que van a ocurrir en un futuro cercano o que ya hemos decidido realizar.

Comprender su correcta formación y sus usos es fundamental para mejorar la expresión en inglés, ya que esta estructura es común tanto en conversaciones cotidianas como en escritos formales. A continuación, te explicamos cómo se forma y sus principales usos.

¿Cómo se forma?

El «be going to» se forma combinando el verbo «to be», conjugado en presente según el sujeto, con «going to» seguido de un verbo en infinitivo. La estructura básica es la siguiente:

1. Afirmativa: Sujeto + verbo to be (am/is/are) + going to + verbo en infinitivo. Ejemplo: I am going to study tonight (Voy a estudiar esta noche).
2. Negativa: Sujeto + verbo to be + not + going to + verbo en infinitivo. Ejemplo: They are not going to travel tomorrow (No van a viajar mañana).
3. Interrogativa: Verbo to be + sujeto + going to + verbo en infinitivo. Ejemplo: Is she going to visit us? (¿Va ella a visitarnos?).

Usos de “be going to»

1. Planes o intenciones futuros: se utiliza para expresar algo que se planea hacer en el futuro, es decir, una intención ya decidida. I’m going to buy a new car (Voy a comprar un coche nuevo).
2. Predicciones basadas en evidencia presente: se usa para hacer predicciones cuando hay indicios o evidencia de que algo ocurrirá. Look at those clouds! It’s going to rain (¡Mira esas nubes! Va a llover).
3. Acciones inminentes: cuando algo está a punto de suceder. Hurry up! The movie is going to start (¡Date prisa! La película está a punto de comenzar).

En resumen, la estructura «be going to» es una herramienta poderosa para hablar del futuro en inglés, que permite a los hablantes expresar no solo intenciones y planes, sino también hacer predicciones basadas en la observación del presente.

Su simplicidad en la formación y su amplia aplicabilidad la convierten en un recurso esencial para mejorar la comunicación en inglés. Al practicar su uso en diversas situaciones, los estudiantes pueden ganar confianza en su habilidad para hablar sobre lo que está por venir, facilitando así interacciones más fluidas y efectivas en el idioma.